La verdad detrás de la declaración de amor de la China Suárez

La vida de la China Suárez ha estado rodeada, en más de una oportunidad, de escándalos, sobre todo estos últimos años, donde se ha instalado en el ojo de la tormenta y ha recibido absolutamente toda clase de críticas.

Todo empezó en el momento en el que el vínculo de la actriz con Benjamín Vicuña culminó en medio de rumores de infidelidad por parte de ella y si bien ninguno de los dos confirmó ni desmintió aquella versión, a los días sucedió algo aún peor.

Resulta que se filtró, en los medios de comunicación, que la actriz había estado con Mauro Icardi tras viajar para verlo luego de haber pasado algún tiempo en comunicación con él. Además, de todo ello se enteró Wanda Nara de casualidad, según han dado a conocer.

Si bien, en un principio, hizo como si todo lo que se decía de ella poco le importara, en algunas declaraciones que ha realizado con el tiempo ha dado a conocer que tuvo que realizar terapia y que incluso los profesionales se habrían ocupado de medicarla.

Hace ya casi un año, nos sorprendía al dar a conocer que estaba viviendo un nuevo amor, de la mano del joven cantante Rusherking, con quien cada vez se luce cada vez más enamorada, de hecho, hace tan solo algunos días realizó una sorprendente declaración para su novio.

“Nunca, nunca voy a dejar de agradecerle a la vida por haberte conocido”.

“No me di cuenta de lo mal que estaba hasta que me abrazaste, gracias por el amor que me das, a mí y a lo más importante que tengo, que son mis hijitos. Te amo”, fueron las palabras de la actriz, sin embargo, habría algo detrás de todo ello.

Un feliz presente

Aquellas palabras que decidió utilizar la China Suárez dejarían en evidencia que sus vínculos anteriores no se podrían ni llegar a comparar con el que tiene en la actualidad, donde incluso, hace poco, deslizó que sería la primera vez que se enamora de ésta manera.

A pesar de lo enamorada que se la ha visto en el transcurso de su carrera profesional y en el mundo del espectáculo, al parecer ser la primera oportunidad que puede decir que está verdaderamente feliz, por lo que no teme en que todo el mundo lo sepa.